La Asociación de Vivienda El Divino Niño de La Jagua nació como una respuesta a las necesidades urgentes de vivienda digna de muchas familias de la región. Su origen se remonta a un grupo de ciudadanos comprometidos que, movidos por la solidaridad y el deseo de transformar su entorno, decidieron unirse bajo un propósito común: construir comunidad a través de la organización, la legalidad y el trabajo colectivo.

Desde su fundación, la asociación se ha caracterizado por ser una entidad incluyente, sin distinción de raza, religión o condición social, guiada por principios constitucionales, legales y solidarios. Con esfuerzo constante, ha logrado convertirse en un referente en procesos asociativos orientados a la gestión de vivienda de interés social, canalizando recursos, promoviendo el ahorro voluntario, y fortaleciendo la participación democrática de sus miembros.

A lo largo de su trayectoria, la Asociación ha impulsado proyectos que no solo buscan brindar techo, sino también dignificar la vida de sus afiliados, generando tejido social, promoviendo la autogestión y articulándose con entidades públicas y privadas. Hoy, con más de una década de sueños construidos, continúa su misión con más fuerza, visión y compromiso comunitario.

Guiada por principios de equidad, inclusión, participación democrática y legalidad, la Asociación trabaja día a día por ofrecer a sus asociados mejores oportunidades para adquirir su casa propia. No se trata únicamente de edificar paredes o levantar techos, sino de construir hogares llenos de esperanza, seguridad y oportunidades de crecimiento.

Entre sus principales objetivos están la adquisición de terrenos, el acceso a subsidios de vivienda, la gestión de recursos ante entidades públicas y privadas, y la promoción del ahorro y la educación financiera entre sus afiliados. Todo esto se logra mediante un modelo organizativo transparente, sin fines de lucro, y con un fuerte sentido de responsabilidad social.

La Asociación El Divino Niño actúa como puente entre los sueños de las familias y las políticas de vivienda, facilitando el diálogo con entidades gubernamentales y garantizando que los procesos se realicen con orden, legalidad y visión de futuro. Gracias a su capacidad de convocatoria y a la confianza de la comunidad, ha logrado consolidarse como un referente regional en el trabajo cooperativo por la vivienda de interés social.

Hoy, la organización continúa creciendo con paso firme, proyectándose hacia nuevas metas y extendiendo su mano a quienes más lo necesitan. Con humildad y compromiso, reafirma su misión de servir a la comunidad, de brindar soluciones estructurales y de sembrar esperanza en cada ladrillo puesto, en cada familia acompañada, y en cada historia de vida transformada.